A menudo confundidas, las clementinas y las mandarinas son variedades de cítricos muy apreciadas. Aunque son similares en apariencia y sabor, existen diferencias clave entre ambas.
Origen y características
Las mandarinas son un tipo de cítrico más antiguo, conocidas por su piel ligeramente rugosa y su sabor dulce pero con un toque ácido. Las clementinas, por otro lado, son un híbrido más reciente entre la naranja y la mandarina, y se destacan por su piel lisa y un sabor más dulce.
Usos y preferencias
Las mandarinas son versátiles en la cocina, utilizadas tanto en platos dulces como salados. Las clementinas, con su sabor más dulce y menos ácido, son preferidas como snack saludable o en postres. Ambas son fuentes excelentes de vitaminas y antioxidantes.
Cultivo y producción
El cultivo de estas frutas varía ligeramente debido a sus diferentes requisitos de clima y suelo. La elección entre cultivar mandarinas o clementinas depende de factores como la localización geográfica y las condiciones climáticas.